Wednesday, December 01, 2010

Casi, casi por los aires

No recuerdo muy bien cómo ni por qué, pero estaba tomando un zumo de naranja (el cafe es malo) con la señorita Yolanda y compañía, hablando un poco de todo, cuando le propuse compartir una jornada de pesca. Tras salvar sus compromisos sociales y familiares de los dos siguientes fines de semana, llegó el día de la salida pesquera.

Por otra parte, gracias a Paco (sí, el del palometón) habiamos repescado y nunca mejor dicho el que hasta ahora se llamaba Bonviedro, para pasar a llamarse el pescador-objeto. Luego sabréis el porqué.

Así que estabamos los dos barcos de camino a Tous, cuando miro por el retrovisor y para mi sorpresa veo una barca a nuestro rebufo. A punto estuve de decirle a Yolanda que iba de copiloto que cogiera la metralleta, sacara medio cuerpo por la ventanilla y le dispará a las ruedas. Menos mal que en el último segundo me dí cuenta que era Juanito el de la grúa y sujetando la mano de Yolanda le dije "¡Quieta, pará!". Efectivamente, allí estaba el incombustible, el que las malas lenguas dicen que no hace mal, el que encaja las porras sin inmutarse, más aún le motivan como él mismo nos confeso, un auténtico bass master, posiblemente una de las personas con mejor corazón que haya conocido, el inigualable Juanito el de la grúa.

En un momento dado Juanito se valentonó y se atrevió a adelantarnos, yo iba a cerrarle el paso al más puro estilo Álex Fabra pero mis donettes en horas bajas, no estaban para florituras. Así que nos adelantó y se metió en una vía de servicio, siguiéndole nosotros como borreguitos. Tras tomar un café con leche y contarnos unas cuantas mentiras hicimos camino hasta la rampa de botadura de Tous.

Aprovechando que estaban despitados, Yolanda y yo salimos escopeteados hacía la punta de entrada a los cañones. Allí intenté manejar el paseante con la misma destreza que lo hacía Pardo, pero bueno, tendré que dedicarle unas horas más. La cuestión es que también probé con el jig abajo, pero no tuve ni picada. Yolanda hizo lo mismo con el mismo resultado. Como hacía un poco de viento y nos habían adelantado el resto de contrincantes, rodeamos la isla por la izquierda con crankbait y spinner, probando abajo con jig o texas cuando las condiciones lo permitían.

En eso que llegamos a la punta de la isla que está sembrada de piedras, allí probamos, pero tengo que confesar que creo que nunca he sacado nada. Además no sé muy bien como pescarla. Posiblemente la mejor estrategia sea seguir la punta buscando el escalón, pero "engolosinao" por la récula que veiamos enfrente cambiamos de zona a la orilla de enfrente.

Fuimos entrando en las réculas que nos encontrabamos a nuestro paso probando con jig y skitter grub, así como crankbait y spinner. La mayoría de los peces estaban abajo, aunque seguramente quedaría alguno activo en aguas menos profundas. En eso que iba felizmente con mi skitter grub de 4" en color baby bass montando con un tungsteno de 3/8oz para combatir el aire, cuando llegamos a una récula que tiene una pared de roca pulida que hace una pequeña cavidad por debajo de la superficie.

Voy lanzando sin picada, pero en eso que hago un lance a escasos 10 metros de la barca pegado a la pared, el señuelo empieza a caer, pero la caída hasta el fondo es más breve de lo que yo esperaba. Me pongo en guardia y acto seguido el hilo viene ligeramente hacía la embarcación, eso era uno. Como un resorte clavo en firme, sí había uno a la otra parte que tras revolverse en los primeros momentos como un lucio, incluso creimos que lo era, arranca hacia abajo doblando mi caña como un chicle. Era bueno, el carrete silbaba de forma incontrolada y me temía que se fuera a enramar en alguna cobertura profunda. Recupero un poco de línea para ver como vuelve a arrancar hacia abajo, y así lo hizo en 4 ó 5 ocasiones. Mi caña medium-heavy con un 10 libras sólo podía dejarse hacer. Tras unos instantes de sufrimiento, aquel pez salió a la superficie mientras la reportera Yolanda cámara en mano grababa una secuencia de video a partir de ese momento. El pez no estaba excesivamente gordo, pero era largo y tenía una boca enorme, pero enorme. Lo pesamos y dió 2.55kg. Estoy seguro de que ese pez bien alimentado hubiera estado por encima de los 2.8kg fácilmente. Era mi segunda pieza mayor personal, tras ese pez de 2.6kg que saqué en Tous hace dos o tres años. Personalmente, ya había cumplido, ahora tocaba que Yolanda sacara uno bueno.



Seguimos dirección a Escalona cuando nos encontramos con los contrincantes. El pescador-objeto en esos momentos en la barca de Paco, que ya está tomando demasiada confianza, se había marcado su récord personal con un pez de 2.3kg que había sacado a 8 metros. ¡Enhorabuena Marcos!

El viento soplaba en la zona de Escalona con fuerza así que nos cobijamos en la récula del Alberic, pero nada de nada. Así que salimos rápidamente y pescamos la orilla de enfrente. Llegamos al pequeño cortado donde yo había sacado uno con Pardo la anterior semana. Estaba pescando abajo por lo menos a 5 ó 6 metros con mi skitter grub, cuando noto un toc. Tenía el hilo un pelín destensado, recojo rápidamente y clavo, pero noto que no clavo demasiado en firme. Llevaba el pez, lo subo a la superficie, y llegamos a verlo nadando justo por debajo de la superficie del agua. Era un pez bueno que no pasaría de los 2 kilos. Pero tan pronto como llegó a la vertical de la barca se soltó. ¡Qué rabia! En estas fechas perder un pez, es perder una joya. Bueno había que seguir.

Seguimos esta misma orilla hasta llegar a la curva a la derecha donde se nos había escapado a Pardo y a mí el mismo pez. Lanzo con el jig en la cobertura, toc, toc, llama a la puerta, Pardo, no le iba a dejar llamar otra vez. Caña heavy en mano doy la mano en firme y empieza la pelea. Por detrás pasaban Juanito y el pescador-objeto que había cambiado de embarcación, y claro está, me despistaron y se me escapó de forma increible. Era el segundo que perdía. Culpa de ellos, seguro, pero seguro.

Fuimos a la pequeña récula de la orilla de enfrente por donde entra un chorro de agua, y si quieres. Volvemos a la récula pequeña antes de la arboleda, y nada. Rodeamos bordeando esa orilla, en eso que lanzo el jig de jewel de 7/16oz en color marrón a la orilla, en una de tantas, noto una picada instantanea. Clavó y saco el pez de la cobertura. El pez era más pequeño, pero muy bueno, pude sacarlo y dió 1.9kg. Ahora sí.

Seguimos pescando por esa orilla cuando nos cruzamos con la parejita. Paco ya nos había abandonado hace rato con una porra a cuestas. Paramos un momento para comer y deleitar los manjares de mi madre, Dios le dé salud muchos años para cuidarme así de bien :-)

Les recomendé a la parejita ir a la récula que hay al final de la arboleda, pero Juanito dijo que estaba muy lejos. Así que no me lo pensé y salí a toda velocidad hacia allí, quedaban poco minutos de rayos de sol. Las coberturas sólo permitían pescar con caña heavy y con cuidado de no enramar. En una de esas lanzo a la orilla, cae el jig por la pendiente, y noto una picada, je, je, "un altre". Clavo el quinto pez del día ante la sorpresa de la pobre Yolanda que ejercicía el papel del Real Madrid del clásico. El pez tiró hacia las coberturas, pero la Custom Rod by Nacho Revert no dió cuartel, y el pez subió al barco.

La sombra empezaba a caer sobre la zona de la arboleda, señal inequívoca que nos quedaba poco tiempo de pesca. Fuimos volviendo y a mitad de camino nos encontramos con Juanito y Bonviedro (ya había recuperado su nombre para entonces, por méritos propios) que había sacado un lucio de 5 kilos y un bass de 1.9kg. Como gentileza, Bonviedro ha cedido su imagen en la siguiente foto.

Pescamos un poco más por esa zona, pescando abajo sin picada, pero había que ir volviendo para que no nos pasara como con Pardo. Le dije a Yolanda que pusiera su crankbait al curricán por si saliera algún lucio. Iba con cuidado de que no enganchara en el fondo cuando pasamos por la punta donde encaramos a la rampa de botadura. Ya estabamos lejos de la punta cuando su carrete empieza a silbar. No podía ser, estabamos demasiado lejos para enganchar. Yolanda decía que no notaba nada, así que nos acercamos, mientras Yolanda pecando de inocencia dejó la línea holgada. Mientras nos aproximamos vimos un pequeño lucio en superficie debatiéndose con el crankbait de Yolanda. Cuando ese lucio recuperó el aliento después del susto, tiró hacia abajo y se liberó del crankbait. La cara de Yolanda era un poema, se iba con porra a casa. Como para decirle la desafortunada mítica frase de "¿porra, nano?"

Así que nos dirigimos a la rampa antes de que nos abrazara la luna. Sacamos los barcos sin problemas, y la noche cayó mientras nos contabamos historietas a la luz de la luna. Juanito sin prisa ninguna, se fue, y yo con mi chica y mi chico tomamos rumbo de vuelta a casa.

Tras esta jornada de pesca con Yolanda, y con ánimo constructivo, a Yolanda, como decía Jaime refiriéndose a algunos señuelos, hay que darle minutos de pesca. Besos y abrazos.

7 comments:

Jaime Francisco said...

Muy buena crónica...

Se huele en el ambiente que algún superlucio va a salir de Tous en breve.

Tiempo al tiempo.

Y a Yolanda darle ánimos. Me identifico plenamente. No en vano todavía no sé lo que es un black-bass francés.

"But real gentlemen are those who stand for lost goals".

Un abrazo.

pardo said...

yo en nombre de todos los pescadores que tenemos mujer e hijos, quiero denunciar a este señor por maltrato sicologico al que nostiene sometido, contandonos todas las semanas de pesca lo bien que se lo monta....
bueno bromas a parte decir que me ha gustado mucho la cronica.
ale ale....

Jorge said...

Gracias a los dos por vuestros comentarios. Más que daros envidia estas crónicas son una forma de entreteneros.

Este domingo iremos de nuevo a Tous para ver si sacamos alguno bueno de final de temporada. Si es así, aquí estaremos para contarlo.

Un abrazo.

Y2 said...

Como siempre genial, bueno aunque con porra no estuvo mal la jornada.. aunque fuera solo por ver a Jorge sacar ese pez, y como esta semana me ha sido imposible a ver si pronto subo un video de esa bocaza enorme del bass que como dice Jorge por la boca se mide y por la boca en este caso no mueren porque en algún recodo aguarda ese pez... así que ya sabeis, a por ellos

besos, Yolanda

Javi said...

Al, ale otra semana más haciendo una muesca en el revólver. A ver si el retorno del Equipo Paco Revert repite viejas glorias y vuelven los días de vino y basses ggg.

Pinchar 5 peces en este tiempo no es moco de pavo. Veremos a ver si este finde quieren juerga.

En cuanto al maltrato psicológico que dice Pardo, totalmente de acuerdo y Jorge sabe que se lo digo siempre pero Pardo, ya le llegará y como dijo un día Leyton: ese día le harán vender las cañas, la barca y estarse en casa como un corderito jajaja.

Nos vemos!!

pardo said...

antes pido el divorcio!

Jorge said...

¡Dios me libre! Vosotros no sabéis lo libre que vivo yo. Voy y vengo cuando quiero, sin tener que dar explicaciones :-)