Monday, March 02, 2009

Se lo explicamos

PRÓLOGO


"En uno de los episodios de Fauna Ibérica sobre los pájaros carpinteros, éstos resultan picotear haciendo una cueva en uno esos postes de madera del teléfono que vemos por las carreteras. Para no despertar enemistad o violencia hacia estos pobres pájaros por dicha conducta, Félix Rodríguez de la Fuente, con ese afán apaciguador que le caracterizaba sentencia: - Permitámosles esta pequeña travesura- " Pues bien, vaya por delante que no busco levantar ampollas. Pero el resultado del duelo bien podría describirse con es título que yo señalo. -Permitidme esta pequeña travesura-


CORPUS

Después de un día soberbio sacando 7 lucios en una mañana, Jaime y yo recogimos el guante y nos fuimos a Escalona junto con el que está llamado a ser el equipo revelación de este año en el VBC, Jorge y Miguel.


El día no pintaba bien ya que fuimos todo el viaje lloviendo. De hecho al salir de Godelleta le comenté a Jorge que en la página web de la INM la predicción indicaba que con un 30% de probabilidades llovería más de 10 litros por metro cuadrado en la zona de Escalona. En ese momento Jorge pensó que sólo eran “habladurías”.


El camino hasta Tous para recoger a Miguel y de ahí a Escalona deparó una agradable tertulia sobre diversos y profundos temas desde el predominante la pesca, pasando por los típicos temas recurrentes...





Cuando estábamos embarcando empezó a llover ligeramente. Esta lluvia nos acompañaría durante todo el día como en aquel día en Benagéber del pasado año (ver crónicas “Crónica de una lluvia anunciada” y “Un gran final de temporada”), pero como una vez nos dijo el maestro: “hay que saber pescar en todas las condiciones” y “pescar en días así, te forja como pescador”.






Con más moral que el alcoyano, nos pusimos a pescar previo emotivo reencuentro con Jaime y abordaje de Javi a la barca de Jaime en mitad del pantano. Jaime nos comentó que ya había sacado un lucio de aproximadamente kilo y medio nada más empezar. Un pescador de pato también nos dijo que había sacado varios lucios pero todos pequeños, por lo menos había actividad. Pero en esta ocasión íbamos a centrar nuestros esfuerzos en el diablo verde.




El EPR fue pescando els puestets más o menos querenciosos en puntas (y árboles) de vegetación subacuática, ya que a la hora de comer nos iríamos y no podíamos perder tiempo, pero sin obtener ningún resultado. Mientras tanto Jorge y Miguel entraron en la récula de encima de la rampa pescando a texas y spinner con la misma suerte. Cuando Jorge y Miguel salieron de esa recula pescaron la orilla de la izquierda un poco más, hasta que un momento dado, Jorge se giró hacia su compañero Miguel ubicado en la posición de co-angler, y advirtió para su sorpresa la extrema palidez de su cara. Jorge no pudo sin más preguntarle: “¿Miguel, tienes hambre?”, a lo que Miguel respondió con un contundente “sí, mucha”. Evidentemente, el cuerpo de Miguel había estado pescando por inercia en los últimos minutos mientras su cerebro había hibernado para no desfallecer. No prolongaron más el sufrimiento y, Miguel y Jorge almorzaron mientras iban en busca del EPR. Casi en la cola del pantano nos encontramos las dos barcas junto a unos árboles. Este sería el punto de inflexión de la jornada.

El EPR en un alarde de caballerosidad cedió a sus compañeros de pesca los lances al árbol más grande, quedándose para sí un par de tronquitos sin apenas cobertura. El azar quiso agradecerles el gesto y a pesar de los gritos y “risotás” de los 4 pescadores y en especial de Jaime, nada más caer el jig, Javi clavó el primer bass de la jornada que no llegaría al kilo de peso.





Lo más llamativo es que después de las fotos de rigor, al siguiente lance al árbol de al lado volvió a clavar otro de muy parecido tamaño. La jornada estaba salvada. Se produjo uno de esos momentos que tanta envidia (sana o no) producen en los pescadores y que todos hemos vivido alguna vez, que te saquen un pez delante de los morros. En ese momento, aunque Jorge y Miguel no dijeron nada, se les pasaría por su mente la mítica frase de Leyton: “¡qué hijo de p...!”, pero siempre de buen rollo.



Almorzamos gozando de la lluvia sobre nuestras cabezas y de ver a Jorge y Miguel pescando con la maestría y saber hacer que les caracteriza pero sin obtener resultado ninguno. Decidimos volver hacia abajo y nos adentramos en la recula de la izquierda intentando encontrar coberturas semejantes a la que nos dio los peces pero no obtuvimos respuesta. Ya por la orilla de enfrente pescando el límite de la vegetación de ribera Jaime clavó un bonito bass que arrojó un peso de 1’3 kg en la báscula. Y es que, como es de todos sabido, “en condiciones así sólo un campeón del mundo es capaz de pescar”. Mientras tanto, Jorge y Miguel batieron la orilla de la derecha con crankbait y spinner, probando con jig y drop-shot en los “hot-spots”, pero nada de nada, ni picada. La maldición de Escalona sobrevolaba sobre sus cabezas una vez más.


En todo caso, el EPR superó las adversidades y salvó una jornada realmente complicada en que no paró de llover en todo momento. A mediodía salimos del agua, nunca mejor dicho, y realizamos una actividad extremadamente gratificante para todo hombre de bien: comer en un bar.


EXTREME CONDITIONS REMARKABLE RESULTS





La tertulia de sobremesa empezó en un tono mucho más serio relativo a nuestro actuales y futuros planes profesionales, aunque como no podía ser de otra manera acabó con una enumeración de embalses que teníamos pendientes de visitar, y la posibilidad de una excursión a dichos embalses. Finalmente, en un gesto altruista, Jaime corrió con los gastos de la comida, a lo que Javi, muy en su línea, le intentó corresponder con una invitación a un local de Gavarda, punto de partida de las gestas del EPR.


Y así concluyó un día de reencuentros en buena compañía, pasado por agua y por algunos peces.


EPÍLOGO

Miguel y Jorge...Jorge y Miguel, el pasado sábado, estuvisteis...

2 comments:

Jorge said...

Hola a todos,

Menuda pescata hicieron los cracks del EPR :-P

Efectivamente, no me queda otra cosa más que agachar la cabeza y darles mi enhorabuena.

Independientemente de la pesca, me alegró mucho volver a ver a Jaime después de tanto tiempo y tener la oportunidad de mantener una agradable tertulia de sobremesa en buena compañía.

Sin duda, esto hay que repetirlo.

Un abrazo.

Y2 said...

Muy bueno ese encuentro con los EPR, Jaime que nos alegra verte aunque sea en fotos!!!

Y estos lápices ya son más gordetes... casi rotuladores!!

nos vemos el sabado...b7s