Sunday, October 31, 2010

God Save Benageber

No había podido ir a pescar el sábado porque estaba celebrando mi cumpleaños, ya son 31. Así que fuí el domingo. Sin embargo, el concurso autonómico se había celebrado el sábado con la victoria de unos socios de nuestro club: Los ZZ. Mi más sincera enhorabueno para ellos.

No habia planificado con suficiente tiempo el compañero de aventuras, y tampoco me habia preocupado en exceso por hacerlo, así que me fuí a pescar solo, como los pros. Bueno, como los pros, pero con una barquita de alumnio y unas baterías maltrechas que tenía que cuidar si quería volver.

Llegué tempranito, cuando amanecía, estaba allí solo poniendo todo dentro de la barca, cuando llegaron varios barcos con su respectivos remolques de Bass Utiel. Probabilísticamente hablando, este hecho sólo podía estar condicionado a algún evento especial. Efectivamente, tenían concurso.

Boto mi barco, aparco el coche, y todavía seguían ahí. Decidí ir dirección a la fuente de "La Pardala". La información de la que disponía era la proporcionada por Cisco que había estado miércoles y jueves "disfrutando como un guarro". Me recomendó que pescara power-fishing con crankbait, paseante y swimbait. Luego sabría que mi compañero Miguel que había estado el día anterior, los sacó a drop-shot, crankbait y spinner. Como dirían unos del Alberique: "Sacamos dos y picaban a todo".

Así que monté el mismo paseante con que el que perdió Emilio un bass de 2.5kg este verano en Cortes, un Sammy 110 en color Pearl Ayu. ¡Terrorífico! En la otra caña monté el Real California Supreme 130 en color Rainbow Trout, aunque prefiero el 110 por su mayor movilidad, y un crankbait de medias aguas Lucky Craft BDS 3 White and Gray.

Iba batiendo orilla tan feliz, sin picada, cuando veo que una procesión de barcos se dirigía a los cañones. Menos mal, pescaría más tranquilo. A medio camino, en una de las puntas de las que sobresalen pequeñas hierbas, lanzo el paseante más allá de las hierbas y entre ellas. Si estaba, iba a salir. Pam, pam, pam, pam, veo un movimiento de agua detrás del paseante. Allí estaba. Detengo el paseante al más puro estilo Emilio-El-Guarda, y le pego una sacudida que desata la reacción y el estruendo sobre las aguas del Turia. Tras una lucha de un par de minutos, allí tenía el primer bass de 1.750kg que dedicaba a Cisco como informador.



Proseguí esa orilla sin picada, hasta casi la récula del final. Un poco antes de llegar, mis ganas de sacar un buen pez con ika y desobedeciendo los consejos de Cisco, me hacen coger la Custom by Nacho Revert y lanzar un fat ika en color Green Pumpkin a la cobertura más cercana. Cae, cae, cae pidiendo hilo, y noto un toc claro que me hace reaccionar y clavar en el aire. Yo juraría que había sido una picada, y no el golpe contra una rampa. Insisto, pero nada.

Llego al final de la récula que estaba llena de cobertura por el fondo, y vuelvo a insistir con el ika, pero esta vez para manejarlo por el fondo. Lo muevo un poco por el fondo, cuando noto de nuevo una picada. Esta vez sí, clavo y para arriba. Era un pez de kilo que no dió demasiada guerra. Je, je, estaban picando con ika.



El dia estaba soleado, y un arbusto en la orilla hacia sombra en los primeros metros de agua. Era un apostadero perfecto dado la forma en que estaban picando. Lanzo el ika ajustado al arbusto para que segundos después la línea se alejara del arbusto por arte de magia. Ooootro! Clavo como un resorte con la mirada en la línea, y viendo como ésta se deslizaba sobre la superficie del agua para buscar la vertical con la posición del pez. Este era bueno, se pone a tirar como una bestia parda hacia las coberturas, y lo detengo a un palmo de una rama. Tira hacia abajo sacando hilo, y finalmente lo subo para hacer presa sobre su mandíbula. Este dió 1.8kg. Estaban picando bien.



Paso por delante de los ribereños que habían sido invitados de piedra de la captura de los dos últimos basses, y me dirijo al otro extremo de la récula. Antes de llegar veo una hilera de árboles y me pongo a pescarlos con el ika. Lanzo en el enésimo árbol, y noto una picada clara, nada que ver con las picadas sutiles de los basses de Cortes. Clavo como un acto reflejo, y en la primera arrancada se me mete el pez entre el eléctrico y la barca. Ya la habiamos liado. Con la barca que se me había ido hacia la orilla y sin poder mover la barca, ni recoger. Saco el eléctrico del agua mientras el pez daba por allí vueltas. Desenredo la línea del motor y me encomiendo a la "Mare de Déu" mientras recojo la línea. El bass venía exhausto, pero venia. Lo peso, y era otro de 1.8kg. Espectacular.



Sigo por esa orilla entrando en la récula donde había otros tantos ribereños al lanzado, como si de la pesca al surfcasting se tratara. Cruzo de orilla y empiezo a salir de la récula. Se me fue la barca hacia unos arbustos y salen un par de basses. Ya encima de la cobertura lanzo el ika dentro de la cobertura, y noto un toc. Clavo y un bass de tamaño bueno sale de la cobertura. Me llamó la atención de que no tiraba demasiado para el tamaño que tenía. Efectivamente, era un ejemplar viejo con un tono amarillento, como esos que pescamos en la marjal, pero con algunos pequeños bultitos. Este dió 1.6kg.



Salgo de la récula y voy volviendo. Me cruzo con unos del Bass Utiel que iban a crankbait, y tras pasar la hilera de arbustos, me meto en la primera récula a la izquierda. Lanzo el ika en uno de los muchos arbustos, y lo dejo caer hasta el fondo. Noto un pequeño toque y doy la mano en el aire. Había sido una picada. Vuelvo a insistir en ese punto, y esta vez la línea se va hacia el medio de la récula. Clavó y empieza a salir hilo del carrete sin poderlo frenar. Finalmente, sube a la superficie, y veo que aquello era un pez bueno, estaba muy gordo, dando un peso de 2.25kg.



Saliendo de esa récula justo en la orilla de enfrente, otra vez con el ika en una cobertura, toc, toc, clavó y otro de 1.8kg para arriba. Como daba el viendo muy fuerte y sabiendo cual era el patrón, pruebo a usar un insert para pescar en la cobertura con viento. Posiblemente hubiera picado igual con una spinner, pero el gustazo de notar la picada a la caída es inigualable, al menos para mí.



Entro en la siguiente récula hasta el final. Había unas cañas tumbadas sobre el agua al final y lanzo desde lejos el ika que golpea la caña y cae al agua suavemente. Toc de nuevo y patapam, caña al pecho como un resorte y un bass de 2.15kg a la otra parte de la línea que tiraba hacia las cañas para refugiarse. No le doy tregua y tras la enésima pelea, lo subo a la barca.



Eran las 5 de la tarde, casi la hora de irse. Monto el último ika, pero casi me sabía mal seguir pescando, después de este pesquerón. Pensaba, ya esta bien por hoy. Mientras pensaba esto había lanzado a una cobertura y daba línea para llevar el señuelo al fondo. Por un momento habia perdido la noción del tiempo y pensé que había dado demasida línea para la profundidad que había en ese punto. Tenso y clavó sin tantear. Craso error, nunca sabré lo que había a la otra parte, si rama o pez. La cuestión es que nada pude hacer y partí la línea. Estaba todavía lejos de la rampa y tenía que volver.

De vuelta al coche con el brazo dolorido de tanto sacar tochos, pensé en cuantos años podriamos disfrutar de este embalse sin que algún desaprensivo pusiera fin a este sueño de pescador de bass. Sin duda esa jornada de pesca había sido la mejor de este año, "so far".

Cuando llegué al coche estaban a punto de irse Cristian, Ferragut y Chimo a los que había invitado por la mañana a subir en mi barca para no ir solo. Chimo me gritó: "Te vas a volver loco de ir solo todo el día". Efectivamente, había sido un día para volverse loco.

PD: Siento no poder ofrecer mejores fotos, pero iba solo y no tengo costumbre de llevar trípode (y eso que lo tengo). Creo que es un buen momento para plantearme llevarlo conmigo en la próxima salida en estas condiciones.

1 comment:

Javi said...

Que hartazón de peces gggg. Aprovecha mientras puedas Doc!!