Monday, January 18, 2010

Parejitas de un día de invierno en Cortes

Empezamos una nueva etapa como se puede ver por la remodelación del blog que ha hecho la fantástica administradora a petición popular.

Esta jornada de pesca se cuece un jueves por la noche en una bocateria de Valencia de cuyo nombre no quiero acordarme. El molt honorable nos comentó que iba con su fiel compañero a pescar a Cortes con sus equipos de mosca. La idea de compartir un día de pesca con esta encantadora pareja enseguida me cautivó. Viendo que mi compañero Miguel no podía asistir, le mandé un SMS a Cisco:

"... el sábado Mascarell y Leyton van a Cortes, te apuntas?..."

A lo que éste me contestó:

"Pero k preguntas me haces. Por supuesto k me apunto..."

Enseguida vinieron a mi mente las palabras de Javi:

"La mujer de Cisco es una santa mujer."

La cuestión es que quedamos a las 8h en la gasolinera de Buñol y un poco antes de las 9h ya estabamos en la rampa intentando que las ocas no nos picaran el trasero. Mientras estabamos preparando la barca llegaron Mascarell y Leyton, y tras los oportunos saludos y relato de batallitas de pescadores, salimos hacia el Ral.

Empezamos pescando la punta de los Franco. Yo estrenaba mi nueva sonda Humminbird 570 recién llegada de USA para la que había hecho un montaje provisional pensando que podría dejar el transductor dentro de la barca, pero no. Tras inicialmente desoír las palabras de Cisco que me sugería que posiblemente la sonda sólo funcionaría con el transductor dentro del agua, al final hice caso a las palabras de un hombre de artes y se hizo la luz. El problema es que tenía que llevar colgando la sonda en la proa, pero no podía hacer otra cosa.

Así que empezamos batiendo orilla con jerkbait, jig en las coberturas y algún pikie pequeño que otro, pero nada de nada. Ibamos girando hacia dentro de la récula de la casa sin picada. Yo llevaba un jerkbait Smithwick en color clown en contra de mis prejuicios y después de haber visto a Cisco sacar algún bass y lucio en Tous unos días antes. Cuando llegamos a la plataforma que hay un poco antes de colocarnos debajo de la casa, Cisco que estaba probando todo tipo de jerkbaits y crankbaits, estrena un jerkbait con la cabeza roja al que yo miro con no muy buenos ojos. A los pocos lances, patapam, "llevo uno" me dice. No parecía muy grande, al final lo meto en el salabre. Era un luciete de 2kg. Cisco empezaba a derrumbar mis prejuicios.


Seguimos batiendo orilla, pescando los árboles del borde de la plataforma con jig, pero nada. La sonda aunque iba colgando en la proa marcaba los árboles que nos encontrabamos, ¡qué caña! Al salir de la plataforma y colocarnos debajo de la casa, patapam, clavo algo con mi jerkbait, ése que había condenado al ostracismo de mi caja de señuelos y que Cisco me hizo recuperar. Era una lucioperca de 1.5kg, enseguida me acordé de mi madre, para ella ya había echado el día.


Mientras tanto en la orilla de enfrente nuestra pareja seguía "agitando" sus líneas en el aire sin picada, aunque sí que les habían subido un par de basses. No nos había dado tiempo a abandonar esa zona de debajo de la casa, cuando Cisco que llevaba un Lucky Craft D-12 white and gray montado en su caña Saint Croix medium, sí esa caña que según él el pez más grande que había sacado era un bass de 800gr, tuvo una picada brutal. Veo que su caña se dobla exageradamente, y pensé "éste no lo va a sacar así como así". Era el momento de anunciar este hecho a la pareja de la orilla de enfrente con la mítica frase de Jaime: "¡Oooootro!", pero esta vez era verdad. Tras unos minutos de pelea, aparece un lucio estilizado y delgado del que asoma por su gran boca el bajo de fluorocarbono, el crankbait había desaparecido completamente en sus fauces. Este lucio pesó 5.7kg, pero tenía cuerpo para pesar 10kg por lo menos, y eso sin exagerar.


Después de sacar este lucio, estuvimos repescando los tocones del fondo de la récula de la casa que habían pescado por Mascarell y Leyton sin éxito. Así que nos salimos de la récula de la casa para pescar la récula que hay entre la récula de la casa y del prebetón y que tiene un árbol en la punta, pero nada de nada. Salimos de esa récula yendo hacia la récula del prebetón. En ese momento la sonda se me apagó como consecuencia de que la batería empezaba a flaquear. No había sido consciente de que el consumo de energía de una pantalla más grande sería mayor, para la próxima ya lo sé.

Nos fuimos a buscar a Mascarell y Leyton que pescaban con sus strimmers en la arboleda enfrente del pantalán. Allí seguían firmes e impertérritos agitando sus líneas al aire viendo como la sombra de la porra se cernía sobre sus cabezas como la peor espada de Damocles de un pescador. Así que aprovechamos para inmortalizar su maestría con la caña de mosca para este blog.


Me quedé observándolos mientras se reflejaba en sus artes la seguridad que da la experiencia de haber pasado muchas horas sobre el agua. Era el momento de irnos a comer, el momento de ese último lance, ese lance que a veces proporciona el último pez de la jornada, ese lance que hace temblar al más experimentado de los pescadores con el anhelo de que sea fructífero, y Leyton, siendo humano, le tembló la mano. Buscando ese pez mítico que se esconde debajo de las boyas, su strimmer se enganchó en el cabo de la boya para siempre. La situación era graciosa y más cuando su compañero hizo referencia a la boya como "indicador de picada". No meteré más el dedo en la llaga.


Estuvimos comiendo juntos y rememorando batallitas que el paso del tiempo exagera cada vez más, lo típico de pescadores. Cisco y yo nos quedamos un poco más para ver si sacabamos otro 3000, pero ya no tuvimos ni picada con una agua a 48.5F, el horno no estaba para bollos. Así que como nos suele pasar a Cisco y a mí cuando vamos juntos y solos, recogiendo el barco nos abrazó la luna.

3 comments:

Miguel said...

Que buena cronica Jorge!!(en tu linea)

Menudos dos que os juntasteis, el Doctor y el caza PremiosGordos, miedo os tienen los bases ya.

Ole la rachita de Cisco con los lukis eh!!

Muy bueno lo del avisador de picada!!que cabrones! seguro que dijo mas de una vez aquello de: que hijos de p....

1saludo

Jorge said...

Gracias, compañero. Me alegro que os gusten las crónicas con esa intención se hace.

Cisco es un crack, un hombre sin prejuicios pesquiles que prueba muchas cosas y que hay que reconocer que tiene buen ojo para los señuelos.

Leyton ayer me coaccionaba para que no publicase esa foto del indicador de picada, pero la foto no merecía ser guardada en un cajón. Espero que algún día me perdone :-)

Javi said...

No sabía yo q en Cortes se podía pescar a suro jajaja. Prepárate q el jueves Leyton de matará ggg.

Au!!