Cita inicial: “De Francia lo admiraba todo: su cultura, su organización, sus paisajes; sólo había una cosa que detestaba…los franceses” (Jorge Luis Borges)
Prólogo: EL LUCIO Y EL SISTEMA BINARIOLa verdad es que el bass es un pez caprichoso. Un día entra a una cosa, otro día a otra, un día a un color, otro día a otro color, un día en superficie, otro día a fondo,…y en eso estriba el interés de su pesca. Pues de tamaño no deja de ser un pez pequeño y que además ofrece poca resistencia al otro lado de la línea.
El lucio, por el contrario, es un pez distinto. En términos generales, no tiene tanto misterio su pesca.
Hasta el punto que a veces un ribereño o un niño de 5 años nos lo puede explicar en cualquier momento. El caso es que el lucio, aunque parezca tautológico, sigue un patrón determinado: o pica ese día…o no pica. O están puestos, o no lo están. Y es que si el lucio picara todos los días…acabaría por extinguirse. Y ya puedes hacer lo que quieras, pero hay días en que no mueven. Y que no mueven, oye…
Por tanto,
el comportamiento del lucio es lo que el sistema binario a la informática: 1…o …0.
CAPITULÍN 7: NO ES PAÍS PARA PESCATEROS
Ya lo conté en la 1ª parte. En Francia los peces predadores son autóctonos, lo que te lleva al hecho de que no sólo existan tallas mínimas o cupos para llevarte a casa, sino que la época de veda se respeta escrupulosamente. Y son muchos los ríos que no han abierto la veda del lucio ¡hasta el 9 de Mayo!
Pez que veas en el nido
no le debes tirar
Pues míseros pescateros
Hay unos cuantos ya
CAPITULÍN 8: LA VISITA DE UN CRACK
Cita (para justificar una porra): “Se coneix que´l peix està marcant el canvi d´oratge”.
Que te venga a visitar Cisco, un pescador al que le avalan un bass de 3,260 kg o el haber sacado dos lucios de 7 kilos el mismo día…pues acojona.
El hecho es que de Cisco se aprende mucho. Uno puede pasarse largo y tendido sólo contemplando cómo pesca. Disfrutamos de un buen día. Charlamos, nos reimos, pescamos , andemos (nunca anduvimos), comimos,…en fin, una gozada. Nos lo pasamos en grande. Cisco pudo dar fe de lo bonito que es el paisaje y de lo emocionante que es la pesca en Francia. Y, erre que erre, ahí pude ver a Cisco nadando los señuelos por todo tipo de estructuras:
En fin, un maestro. Y como en la fabulosa revista http://www.depredators.com/ nos citan con cierta frecuencia, nosotros queremos hacerles partícipes de que, siguiendo su modelo, nos dispusimos nosotros también a probar nuevos señuelos ;o> :
CAPITULÍN 9: “TERRA VERGE”
Cita (de Cisco): ¡Espectacular!
Lo recuerdo perfectamente. Se encontraba mi padre conversando con un agricultor de la Ribera que se quejaba de lo mucho que están castigados los campos después de tantos años de cultivos citrícolas sobre el mismo sitio. Entonces mi padre le dijo:
- Pos ara allà dalt, per la Canal de Navarrés i tot això, s´està fent-se una taronja de molta calitat.
A lo que el hombre respondió sin vacilar:
- Clar……..es terra verge!
Pues ahí que llevé a Cisco, al estilo de la novela de Joseph Conrad "En el corazón de las tinieblas" a trabajar los señuelos por zonas aisladas, plagadas de vegetación, para nada castigadas. Quizá meses, o años ha, que no había pasado por allí ningún paseante…
No me cabe duda de que allí había peces “de calitat”. De hecho Cisco tuvo una picada que no llegó a clavar, ¡lástima!, y un servidor tuvo que conformarse con la única visita de un pequeño lapicero:
Pero como dije en la primera parte de esta entrada: esto no es Vini, vidi, Vinci. Y así es que nos fuimos de allí con una casi porra.
“I es que se coneix que´l Peix estava marcant el canvi d´oratge…”
CAPITULÍN 10: PESCANDO ENTRE SILUROS
Cita (sobre formas de cebado tradicional -de cómo un pescador de llissa se dirige a un xiquet que pasava en la bici pel riu de Cullera): “Xiquet, ves-te´n allà dalt lo riu i tira 4 cudols a vore si el peix baixa pac´ ací baix".
En el curso medio del Sena uno puede gozar ataques al señuelo por parte de truchas, bremas, percas europeas, luciopercas, lucios o siluros. Un pescador local nos comentó que no hacía mucho había pescado un siluro de 1,20 metros. Y que la mejor zona, “era la del puente”.
Y allá que nos fuimos Cisco y un servidor con mi equipo ultraligero (Cisco la calificó como “cañita truchera”) a tentar la suerte. Y pudimos ver in situ la técnica del clonk por parte de unos pescadores locales:
A falta de un clonk yo lo sustituí por otra forma de cebado equivalente: “anava tirant-li 4 cudols a Cisco en mitat lo riu”. I Cisco, mientras tanto, me lo agradacía gustosamente:
- Fill de puta!
CAPITULÍN 11: EL LUCIO Y LA “TÉCNICA DEL 8”
Lo había visto en videos sobre el musky, pero un avanzado pescador de lucios me lo comentó:
¡ Funciona! me dijo:
- Si quieres coger un lucio con la técnica del 8 ……….¡tócame el choch..! ;0>
CAPITULÍN 12: PESCANDO ENTRE ESTURIONES
Abundan en Francia los lagos privados vallados a cal y canto. Algunos son gestionados por clubes de pesca locales y otros directamente son reserva donde no se puede pescar o se pesca pagando. En Trelou existe un laguito de este tipo donde hasta el mismísimo Cisco pudo tentar la suerte.
Un día, tras pescar durante un par de horas en el río Marne y comerme una soberana porra me dispuse a probar unos lances en este lago. Pesqué un poco nervioso, más que nada por la posibilidad de que me picara algún…¡esturión!
La experiencia fue una maravilla. Un lago de apenas un metro de profundidad pero lo suficientemente grande como para que no pareciera que pescaras en una balsa. En 45 minutos saqué 3 lucietes, pudiendo ver los ataques en sus cristalinas aguas “en directo”.
Con pikie y con swimbait...¡terrorífico!
Y en eso ya justo, cuando me iba a ir del lago, en el momento más inesperado , sobrevino la locura…
De repente, en el fondo, sentí encallar mi señuelo, enrocado, inmóvil,…efectivamente se había enganchado en el suelo. Partí la línea y me fui a casa.
PD. ¿Qué creíais, que me había picado un esturión?...Menos películitas…
CAPITULÍN 13: EN LA PESCA COMO EN LAS SETAS (2ª PARTE)
(Recuerdo ahora la 1ª parte:
“Lo importante es dar con el roglet…¡ y que no esté tocao!…”)
Llega un momento que, “del roglet, el rodal o la manchica” ya no salen más setas, por más que se busque. Y dale que te pego, uno se empeña en seguir ahí, intentando tener éxito, casi buscando ya sobre sus propias huellas dejadas en el terreno. Pero no. Lo que se impone es un cambio de ubicación.
Pues bien, en la pesca igual. Llega un momento en que el recodo está ya supertrillao y que por más que uno se empeñe de ahí ya no salen más peces. Es el momento de mantener la sangre fría y tirar de motor para ir a otro lado…o en el caso del pescador de pie, de cambiar de escenario. “Cambio de orientación, bombeo de balón a la otra banda” que dirían en el fútbol.
Y así, simplemente con un cambio de orilla respecto a la jornada contada en la primera parte de esta crónica fue como pude romper con la porra que en aquel entonces me acechaba.
Y si de vez en cuando nos entra alguna perquecita brabucona…mejor que mejor
¡ale flamenca!
Otra forma de cambiar de orientación, y quizá la forma más fructífera, es pasarse por el bar más cercano…
¿una cervecita Jose?
CAPITULÍN 14: PALABRAS MAYORES
Cita de Jorge (cambiando su minicangrejo por un portentoso flapping hog): “Vamos a dejarnos de tonterías”.
La cabecera de la cuenca del Sena cuenta con 2 lagos semi-artificiales creados para contener las crecidas del río durante el deshielo primaveral. Al más puro estilo americano uno puede encontrar aquí resorts para la pesca.
Cuando uno afronta por primera vez un lago del tamaño de “un brazo de mar” no sabe muy bien por donde empezar. Yo me dejé guiar por algunos juicios (o prejuicios, según se mire):
- Que, al encontrarnos en el hemisferio Norte, el arco solar se encuentra en el sur, y es precisamente en la orilla sur donde, para una especie fotófuga como el lucio, hay más zonas de sombras proyectadas.
- Que los grandes lagos suelen padecer mucho de grandes olas causadas por el viento, de ahí que la mejor orilla pueda ser desde la cual sopla el viento, la Oeste, por encontrarse resguardada.
- Los lucios suelen ser una especie temerosa de los puertos y actividad acuática, con lo que descartaremos esas zonas.
- Al ser un lago artificial que sufre subidas y bajadas de nivel, para peces grandes, mejor centrarse en zonas donde exista agua todo el año, generalmente no lejos de la presa.
- Como el lucio gusta de guaridas, una buena elección puede ser la zona de transición entre la presa y la orilla que va a morir a ella.
¿Y esto a dónde nos lleva? Pues a la zona que señalo yo con una elipse roja, y que tiene una pinta como esto:
Se lo conté a Javi: puedo prometer y prometo que allí mismo se me desclavó un lucio del tamaño de un niño de 6 años, pero como ya dije aquí en otra entrada, “el que se te desclave ese superlucio que pica sin avisar es ya una tradición escandinava”.
Firmado, vuestro amigo Jaime F. “sillón Perca Sol en la Real Academia de los Peces” ;o>