Tuesday, September 22, 2009

Un paseo estival por los embalses de la Comunidad Valenciana

A petición popular y tras un largo periodo de sequía "literaria" por este blog, vuelvo a las andadas con un resumen de lo que ha sido este verano para mis compañeros de pesca y yo. Siento no tener todas las fotos, pero en todo caso las añadiría a posteriori.

Este verano comienza tras ese tocho de 2.5 kilos que había sacado en mi última salida a Cortes con Vicent y Cisco en julio. La siguiente salida iba a ser a un embalse completamente desconocido para mí, pero que a la vez me inundaba la curiosidad por descubrirlo: Bellús.

Allí compartí una jornada de pesca Con Miguel García y Bruno con un calor sofocante y un agua a 32 grados centigrados. Sí, estáis leyendo bien, 32 grados. Lo mejor de ese embalse fue redescubrir la inocencia del bass cuando no se siente presionado y ostigado por el hombre. Las picadas eran clarísimas y con una agresividad que ya no encontramos en los peces de otros embalses. Los vinilos que llevabamos eran destrozados en las mandíbulas de nuestro amigo el bass. Los peces no eran excesivamente grandes debido a la mala vida que ha llevado el bass en este embalse debido a la contaminación de la industria textil cercana al embalse, pero vemos ya signos de recuperación y un embalse que promete.

Para muestra os dejo una par de fotos del patrón del barco con su pieza mayor y el mid-angler (acuñado por Miguel García) con su pieza mayor. El co-angler del barco era Bruno que tuvo más picadas que ninguno (como siempre) empezando fuerte a primera hora, pero se fue enfriando a lo largo del día en una relación inversamente proporcional a la temperatura exterior. En mi opinión este es un embalse que puede ser muy prometedor en invierno por su cercanía al mar y por la temperatura de sus aguas.


La siguiente salida fue a Benagéber. Esta salida la compartí con mi amigo Javi. Recuerdo que empezamos a batir orilla con crankbait yendo dirección presa y clavamos un par de peces buenos. Luego cruzamos enfrente y empezamos a ver peces grandes pero no hacían caso a nada, incluso llegamos a ver un pez que tenía una infección en el ojo y que andaba un poco mareado. Estuvimos a punto de sacarlo. La cuestión es que seguimos batiendo orilla y sacamos algunos más, pero nada destacable.

Lo mejor de ir con Javi, no es la pesca (porque me tira delante, menudo c*n), es la conversación jocosa con un abanico de temas recurrentes que llenan nuestras horas de pesca. Bueno, la cuestión es que llegabamos ya al punto de encuentro con nuestros compañeros del Bass UPV (Cisco, Crespo, Vicent y Javi Ferrús) en la entrada al cañon, cuando clavé uno de los buenos con crankbait, el animalico pesó 2.1kg. Javi también sacó uno bueno, como se puede ver en la foto, pero no se puede comparar con el mío, claro está. Para ser justos tengo que decir que los otros barcos sacaron más que nosotros, pero fue cuestión de suerte. Todos sabemos que la pesca es cuestión de suerte y que los peces lo recorren todo, ¿a que sí?

De Benagéber nos fuimos de exploración a Contreras, un embalse que sólo había pescado en invierno y al lucio. Pensaba que si sacabamos uno de talla, ya podiamos darnos por complacidos, pero a la vez tenía la imagen de ese tocho de 2.9kg que se sacó en la Triton Cup o ese 3000 que clavó Leyton y que debían estar aún por allí. La rampa de acceso estaba embarrada completamente y la cosa se complicaba cuando no queriamos molestar a un abuelo y su nieto que habían pernoctado esa noche al pie del embalse. Aún recuerdo la escena de intentar botar a mano la barca intentando que no se me fuera el remolque hacia las profundidades abisales de Contreras, mientras el nieto, que ya se había despertado, me mostraba orgulloso y con toda la ilusión del mundo los cangrejos que había capturado durante la noche. En todo caso, a visión del embalse a un nivel no visto en años era sobrecogedora, las orillas y las aguas someras llenas de coberturas inverosímiles, estaba precioso.

Al final salimos rumbo a lo desconocido, pero al primer lance empezaron a picar, estaba lleno de peces de palmo de segundo año y de alevines de primer año que picaban a todo lo que caía al agua. Tuve que convencer a Cisco para hacer power-fishing y buscar peces grandes y dejar de sacar peces que no eran de talla, lo hicimos y sacamos alguno de talla, pero eran difíciles de encontrar. Al final dimos con una punta agitada por el viento y lleno de arbustos del cual empezaron a salir alguno que otro de talla, primero con spinner y luego a drop-shot. Sacamos más, pero los grandes no dieron la cara, mejor dicho no supimos encontrarlos en un embalse vasto y desconocido para unos humildes pescadores amateurs que pescamos en embalses sota, caballo y rey. Debiamos haber vuelto otro día de verano, de hecho Cisco se quedó con las ganas de volver, pero la inercia nos aleja de este embalse de forma irrevocable. Espero volver por allí, si no es este año, el que viene, para ver como evoluciona y si se cumplen los mejores pronósticos.

Nuestra siguiente etapa fue un clásico, el embalse de Cortes, un embalse tan lleno de black-bass que algunos han osado a denominarlo piscifactoría, pero tan presionado que entristece a los pescadores idealistas y nostálgicos. Era un día más en Cortes, empezamos en la zona del Ral en la punta arbolada del Prebetón, y cuando menos me lo esperaba, Cisco me saca un tocho de 2.1kg a drop-shot que casi que tira de la barca. Me quede sin palabras. Hacía mucho que no subía a mi barco un pez tan grande en Cortes. En las puntas del Ral tuvimos otras picadas a drop-shot, de hecho se me escapó un tocho por no controlar bien mi nueva caña de drop-shot.

Cisco me había regalado un crankbait por mis servicios (Javi, no sexuales), así que en u ngesto de agradecimiento lo probé en la orilla derecha de entrada en la zona del río. Al llegar al cortado, patapam, tocho de 1.9kg con el crankbait. Cisco me miró levantando la ceja y siguió pescando. Poco más tarde salía de una cobertura un tocho de 2.2kg atacando de nuevo el crankbait dichoso que me daba una foto preciosa. Cisco me quito el crankbait para el resto del día. Nos fuimos a la arboleda de la isla y cuando más tranquilo estaba yo, me pica un tocho que debía estar en más de 2kg, porque Cisco pensaba que se me había enganchado la caña, pero no, era un tocho que tras unos segundos de limpia batalla, se emboscó en un árbol y no pude sacar. En ese momento maldecí la pesca finesse que me había dado esa picada, que no ese pez. No se si sacamos alguno más, pero yo ya había cumplido.

Se me ha olvidado mencionar que el primer día de agosto había estado en Cortes con mi compañero Miguel e hicimos un meritorio cuarto puesto en el segundo social del Valencia Bass con tan solo 3 peces, no como otros que sacan 5, pero 5 raspas, jeje. Ests palabras que se aplicaron a una pareja bien conocida, se nos aplicó a nosotros en el siguiente social del Valencia Bass, que sacamos 5, pero no llegamos a los 3.5kg de pesaje :-(

Tras este breve inciso de competición, hubo otra jornada familiar en Cortes

en agosto con mi madre donde este crankbait sacaría uno de 2kg, 3 de kilo y medio y algunos de kilo. Lo tuve que indultar, aunque se ve que se ofendió, pues lo usé en el tercer social del Valencia Bass, pero nada, y ya nunca volvió a ser el mismo. Mi conclusión es que en Cortes todo aquello que no está visto es bien acogido por los tochos y eso se nota muchísimo, innovar o morir.

Finalmente, hubo una jornada en Tous con un nivel de volumen embalsado que daba lástima, pero ya sabemos lo que dice Fran al respecto: "Així els peixos están més concentrats". Hicimos la prueba de subir hacia la cola del embalse a eléctrico y a riesgo de que nos pasara como a nuestros compañeros en su "viaje de pirados". Cuando llegamos arriba, sacamos peces de talla con crankbait y drop-shot, pero ninguno espectacular. Una lástima después del esfuerzo, yo conseguí sacar uno más grande, pero como dirían los ingleses: "it didn't pay off". La verdad es que no dimos con los peces, deambulamos por un embalse irreconocible desde nuestra visita en primavera, pero poco más.

Tras esta salida hubo otra a Cortes con Berni y su GLX Jig&Worm que estrené como se puede ver en la foto, otra salida con Javi y una última, este finde, con Cisco a Benagéber, pero los peces de 2 kilos se mostraron esquivos. Ahora mismo, nuestra próxima salida en unos días es Ricobayo, una competición que esperamos con mucha ilusión y que espero pasármelo de categoría con nuestros compañeros del Bass UPV y Valencia Bass.

Por último, me gustaría dedicar esta entrada del blog a nuestro lector en la sombra, que me empujó a reactivar este blog después de las vacaciones estivales.